viernes, febrero 23, 2007
Tengo un gran dilema
La semana pasada vi un reportaje en la televisión, esa gran manipuladora, que me ha hecho reflexionar durante unos cuantos días. Básicamente, y aún sabiendo el riesgo que corro simplificándola, la noticia es la siguiente: un juzgado de la India ha admitido a trámite una denuncia interpuesta por una empresa farmacéutica contra el sistema de patentes del gobierno hindú.
Dicho así no nos dice mucho, ¿verdad? El meollo del asunto es que el gobierno hindú permite copiar todo tipo de medicamentos para poderlos fabricar como genéricos a precios más baratos. No estamos hablando de analgésicos o antipiréticos sino de retrovirales y otro tipo de medicinas que salvan millones de vidas.
Estas medicinas tan baratas son compradas por países del Tercer Mundo que no pueden acceder a los medicamentos originales porque son muy caros. Así que el dilema está claro: o morimos sin poder comprar los originales o compramos el genérico copiado y sobrevivimos.
Es muy fácil caer en la demagogia y proclamar a los 4 vientos que tenemos derecho a copiar para salvar vidas. Seguramente estaremos en lo cierto; una vida humana no tiene precio y hay que hacer lo imposible por salvarla.
Lógicamente tengo que hacer de abogado del diablo, nunca mejor dicho en este caso, y pensar también en la farmacéutica. Para hacer un medicamento se necesita mucho tiempo de investigación, muchos materiales y muchas pruebas para que salga a la calle y sea eficaz. Se calcula que por término medio se necesitan unos 10 años. Eso se traduce en millones de euros, en puestos de trabajo, en pasos delante de la ciencia, etc. Si estas empresas no recuperan sus inversiones, se acabaron la ciencia, los avances, el progreso. Imagina que eres un científico y te “quitan” la investigación de tu vida en un abrir y cerrar de ojos.
No quiero extenderme más. He sido muy simplista, lo sé. Me he dejado decenas de argumentos que aporten más luz sobre este dilema, lo he hecho a propósito para que lo discutamos en la red. Pero una última reflexión. Cuando hayas acabado de darle vueltas a este dilema, piensa si esta misma situación se puede trasladar al mundo de la cultura, de la música: ¿está bien “copiar” la música que escuchamos? Tal vez, sea otro tipo de dilema, tal vez para otro blog.
Dicho así no nos dice mucho, ¿verdad? El meollo del asunto es que el gobierno hindú permite copiar todo tipo de medicamentos para poderlos fabricar como genéricos a precios más baratos. No estamos hablando de analgésicos o antipiréticos sino de retrovirales y otro tipo de medicinas que salvan millones de vidas.
Estas medicinas tan baratas son compradas por países del Tercer Mundo que no pueden acceder a los medicamentos originales porque son muy caros. Así que el dilema está claro: o morimos sin poder comprar los originales o compramos el genérico copiado y sobrevivimos.
Es muy fácil caer en la demagogia y proclamar a los 4 vientos que tenemos derecho a copiar para salvar vidas. Seguramente estaremos en lo cierto; una vida humana no tiene precio y hay que hacer lo imposible por salvarla.
Lógicamente tengo que hacer de abogado del diablo, nunca mejor dicho en este caso, y pensar también en la farmacéutica. Para hacer un medicamento se necesita mucho tiempo de investigación, muchos materiales y muchas pruebas para que salga a la calle y sea eficaz. Se calcula que por término medio se necesitan unos 10 años. Eso se traduce en millones de euros, en puestos de trabajo, en pasos delante de la ciencia, etc. Si estas empresas no recuperan sus inversiones, se acabaron la ciencia, los avances, el progreso. Imagina que eres un científico y te “quitan” la investigación de tu vida en un abrir y cerrar de ojos.
No quiero extenderme más. He sido muy simplista, lo sé. Me he dejado decenas de argumentos que aporten más luz sobre este dilema, lo he hecho a propósito para que lo discutamos en la red. Pero una última reflexión. Cuando hayas acabado de darle vueltas a este dilema, piensa si esta misma situación se puede trasladar al mundo de la cultura, de la música: ¿está bien “copiar” la música que escuchamos? Tal vez, sea otro tipo de dilema, tal vez para otro blog.
The Shins. “Australia”. Wincing the night away.
The Cooper Temple Clause. Waiting game. Make this your own.
The View. Same jeans. Hats off to the buskers.
Jarvis Cocker. Heavy Weather. Jarvis Cocker.
The Good, the Bad and the Queen. Kingdom of Doom.
Bigott. That Sentimental Sandwich
Carla Bruni. Those dancing days are gone. No Promise.
Clap your hands and say yeah. Satan said dance. Some Loud Thunder
Bloc Party. Two more years. Razzmatazz#06
Kaiser Chiefs. Ruby.
Guillemots. Annie let's not wait. Through the window pane.
The Pipettes. Your kisses are wasted on me. We are the Pipettes.
viernes, febrero 16, 2007
Edicion Cuarenta
Varios días cargando el ordenador con música para preparar una edición de lujo, de impresión, tremebunda y alucinante. Un par de minutos bastaron para que, tras un ruido extraño surgido de las vísceras de un disco duro moribundo, las canciones se fueran en dirección a Coventry.
Es lo que tiene el emepetres, en el fondo es un formato vulnerable, tanto o más que escribir un libro a bordo de un barco en una costa con olas altas, como Finisterre, por ejemplo. Es lo mismo que si me dices que internet no dispone de emisoras de calidad, por eso aquí te recomendamos que si quieres comprar verdura, vayas a la verdulería; si quieres comprar música... pues eso.
Sólo era un consejo ¿vale? Ya que has pensado en tirarlo a la papelera me gustaría contar un poco qué es lo que nos vamos a encontrar en la selección de canciones del programa de hoy. Como podéis imaginar habiendo oído lo que habéis oído es una de las recopilaciones que con menos música he podido contar a la hora de seleccionar y que he puesto un filtro por el que sólo se cuelan acordes de desgarrado, salvaje e incomparable ruacanroul, que diríamos aquí. Aunque en toda sopa queda algún pedazo gordo, en nuestra edición llamaríamos a ese pedazo, descanso.
Desde Pink Floyd a Pixies, subrayamos a The Cramps y destacamos vinilísimos entre los recopilatorios de Back from the Grave. Función o mensaje no hay otro. Amigos y amigas, disfrutad de la música rock en otra de sus formas diferentes y crudas de representación.
Es lo que tiene el emepetres, en el fondo es un formato vulnerable, tanto o más que escribir un libro a bordo de un barco en una costa con olas altas, como Finisterre, por ejemplo. Es lo mismo que si me dices que internet no dispone de emisoras de calidad, por eso aquí te recomendamos que si quieres comprar verdura, vayas a la verdulería; si quieres comprar música... pues eso.
Sólo era un consejo ¿vale? Ya que has pensado en tirarlo a la papelera me gustaría contar un poco qué es lo que nos vamos a encontrar en la selección de canciones del programa de hoy. Como podéis imaginar habiendo oído lo que habéis oído es una de las recopilaciones que con menos música he podido contar a la hora de seleccionar y que he puesto un filtro por el que sólo se cuelan acordes de desgarrado, salvaje e incomparable ruacanroul, que diríamos aquí. Aunque en toda sopa queda algún pedazo gordo, en nuestra edición llamaríamos a ese pedazo, descanso.
Desde Pink Floyd a Pixies, subrayamos a The Cramps y destacamos vinilísimos entre los recopilatorios de Back from the Grave. Función o mensaje no hay otro. Amigos y amigas, disfrutad de la música rock en otra de sus formas diferentes y crudas de representación.
Sonic Youth – Sleeping Around
The Rolling Stones – Route 66
Nick Drake – Road
The Rolling Stones – Street Fighting Man
The Fuzztones- Get naked
Syd Barrett - Baby Lemonade
The Meows - Don't Burn Baby
Bruce Springsteen & the E St Band – Lost in the flood
Cavaliers - 7 days of cryin'
Pink Floyd - Lucifer Sam
Pixies – Velouria
The Beat – Work-a-day world
The Cramps - Voodoo idol
The Jaguars - It's Gonna Be Alright
viernes, febrero 09, 2007
La música
La música desarma la soledad. La música nace y muere en el borde del abismo. La música destiñe al más pintado. La música sobrepasa con la única premisa de engrandecer. La música acompaña el momento adecuado. La música merece una traición. La música siembra el desarraigo y la derrota. La música aproxima cuerpos intangibles. La música es el faro en un lugar extraño. La música es inocente y culpable. La música existe, es, flota levemente y sonríe cómplice. La música es delatora de la intimidad. La música enamora al desamparado. La música es el mantel de la discordia. La música es mía, tuya y de los demás. La música no es de nadie. La música es refrescante en el verano más cálido. La música pinta arco iris en las tinieblas. La música es sutil en el invierno más frío. La música es más océano que isla. La música es la salud de los amantes. La música es el trofeo de los ingenuos. La música siente el amanecer y la penumbra. La música busca el camino y lo encuentra. La música despide despedidas. La música son días inciertos. La música es sombra y luz. La música es un domingo de sol. La música son lágrimas y desatinos. La música es la botella medio llena. La música es una bóveda en el espacio. La música estira las manos y provoca. La música envuelve la inmensidad. La música es vapor y gota de rocío. La música engaña y sucumbe. La música es mentira y calidad. La música es paraíso sin manzanas. La música es triste e invencible. La música es son de mar. La música son latitudes extrañas y cantos de gaviota. La música vive en celdas de mimbre. La música es sobrecogedora, sí. La música cabalga las olas y vence las batallas. La música es el viento que sopla en tu oído. La música es vida pasajera y sueños eternos. La música es todo. Todo es la música. La música es nada. Nada es la música. La música es nuestra, vuestra y de aquellos. La música no es de nadie. La música siente. Qué siente la música...?
I’M FROM BARCELONA: Oversleeping (Let me introduce my friends)
FRANK BLACK: Kiss my ring (Fast man raider man)
JET: Shine on (Shine on)
THE VINES: Candy Daze (Vision Valley)
MARTIN BUSCAGLIA: Cerebro, orgasmo, envidia y Sofía (El evangelio según mi jardinero)
ZODIACS: Nada sabe igual (Golpe de calor)
RADIO 4: Enemies Like This (Enemies Like This)
MISS JOHN SODA: Hands (Notes and the like)
NOUVELLE VAGUE: Heart of glass (Bande apart)
GECKO TURNER: Toda mojaíta (Chandalismo ilustrado)
THE DOLLS: Kukuu (The Dolls)
WHOMADEWHO: Cigar (Whomadewho)
PET SHOP BOYS: Minimal (Fundamental)
STEREO TOTAL: Babystrich (Discothèque)
viernes, febrero 02, 2007
La tarea es difícil y defraudar algo fácil
“Algunas estrellas, como los singles, nacen destinadas a brillar más que
otras, a recibir más miradas, a ser señaladas. A veces eso hace que se consuman más rápido, que se apaguen, pero otras sirven para mostrar el camino de toda una constelación e incluso para deslumbrarnos durante unos deliciosos minutos” ¡Qué razón llevan estas palabras de aquel cantautor madrileño!
Cuando las leí pensé en El Cuartelillo. Recopilando música para cada edición. Y pensé: “Los temas los escogerá por míticos, por raros, porque en un momento en concreto movieron a masas, porque significan algo en concreto para una persona en determinado ¿por qué esas canciones y no otras? ¿Buscan satisfacer a los oyentes seguidores o sólo intentan reflejar los gustos
musicales de nuestro todo conocido El Cuartelillo?”
No sé cuál será el método de selección pero espero que coincida conmigo en una cosa, y que en su mente siempre esté, que la música es la que hace presentes sueños que quedaron pendientes, es una guerra preventiva ante una mañana gris, es la acompañante al emprender una huida, es la que te hace darte cuenta que aunque en apariencia las cosas cambien todo sigue igual, nos protege de nuestras propias decisiones, es una ventana abierta. No sé pero, cantar es una terapia infatigable contra el desánimo. Allí está ella, en la parada del bus en el mismo momento en que lo ves salir; en una tarde de domingo sin que suene el teléfono y sintiéndote el único superviviente del planeta; cuando te sorprendes lagrimeando con el culebrón de turno a la hora de la siesta; cuando encuentras esa foto entre papeles perdidos; cuando te reencuentras con gente que habías dejado marchar y cuando las despedidas duelen como viejas y profundas heridas sin curar.
La música sirve para verse uno menos sólo. Muchas veces la música acorta distancias y genera encuentros entre la gente que comparte sueños, dudas, amores y desamores. Rompe la burbuja que nos aísla, detiene el ritmo frenético y nos sincroniza a unos con otros. Sin darnos cuenta no hay
momento vivido, o por vivir, que no esté acompañado de música.
Por ello, he de felicitar a El Cuartelillo, su tarea es difícil y defraudar es algo fácil. El Cuartelillo es un cantante intentando hacer su “Grandes Éxitos”. Se ha embarcado en la complicada tarea de poner banda sonora a la vida de sus oyentes. Cada vez somos más y todos muy diferentes; así que, valiente no nos defraudes.
Tikismikis
otras, a recibir más miradas, a ser señaladas. A veces eso hace que se consuman más rápido, que se apaguen, pero otras sirven para mostrar el camino de toda una constelación e incluso para deslumbrarnos durante unos deliciosos minutos” ¡Qué razón llevan estas palabras de aquel cantautor madrileño!
Cuando las leí pensé en El Cuartelillo. Recopilando música para cada edición. Y pensé: “Los temas los escogerá por míticos, por raros, porque en un momento en concreto movieron a masas, porque significan algo en concreto para una persona en determinado ¿por qué esas canciones y no otras? ¿Buscan satisfacer a los oyentes seguidores o sólo intentan reflejar los gustos
musicales de nuestro todo conocido El Cuartelillo?”
No sé cuál será el método de selección pero espero que coincida conmigo en una cosa, y que en su mente siempre esté, que la música es la que hace presentes sueños que quedaron pendientes, es una guerra preventiva ante una mañana gris, es la acompañante al emprender una huida, es la que te hace darte cuenta que aunque en apariencia las cosas cambien todo sigue igual, nos protege de nuestras propias decisiones, es una ventana abierta. No sé pero, cantar es una terapia infatigable contra el desánimo. Allí está ella, en la parada del bus en el mismo momento en que lo ves salir; en una tarde de domingo sin que suene el teléfono y sintiéndote el único superviviente del planeta; cuando te sorprendes lagrimeando con el culebrón de turno a la hora de la siesta; cuando encuentras esa foto entre papeles perdidos; cuando te reencuentras con gente que habías dejado marchar y cuando las despedidas duelen como viejas y profundas heridas sin curar.
La música sirve para verse uno menos sólo. Muchas veces la música acorta distancias y genera encuentros entre la gente que comparte sueños, dudas, amores y desamores. Rompe la burbuja que nos aísla, detiene el ritmo frenético y nos sincroniza a unos con otros. Sin darnos cuenta no hay
momento vivido, o por vivir, que no esté acompañado de música.
Por ello, he de felicitar a El Cuartelillo, su tarea es difícil y defraudar es algo fácil. El Cuartelillo es un cantante intentando hacer su “Grandes Éxitos”. Se ha embarcado en la complicada tarea de poner banda sonora a la vida de sus oyentes. Cada vez somos más y todos muy diferentes; así que, valiente no nos defraudes.
Tikismikis
MELUSA: Me and sgt. Pepper (Like in the movies)
EL CUARTETO DE NOS: Nada es gratis en la vida (Raro)
LE PUNK: Vivir sin recordar (No disparen al pianista)
GRUPO SALVAJE: The Soldier And The Death Blues (Aquí hay dragones)
EVERYTHING BUT THE GIRL: Love Is Strange
PATTI SMITH: Gloria
THE BOTTLE ROCKETS: Better than broken (Zoysia)
JOHN FOGERTY: Born on the Bayou (The long road home)
KEANE: Crystal ball (Under the iron sea)
HERBERT: Something Isn’t right (Scale)
GNARLS BARKLEY: Gone daddy gone ( St. Elsewhere)