jueves, abril 26, 2007
Mi vida (o la de Francisco Nixon)
Mientras arrancamos las plumas a la cotorra y hacemos que chille por vuestros auriculares, me gustaría compartir con vosotros un disco que me ha impresionado bastante.
Francisco Nixon es el último proyecto del gijonés Fran Fernández. Supongo que todos lo conoceréis por su impronta en Australian Blonde y La Costa Brava (para alguno de vosotros y yo, la parte que más nos gusta de este grupo).
Hace unos meses nuestra fiel Leonor, cada día te admiro más (¿para cuándo un programa en La Cotorra?), nos dejó un escueto “Francisco Nixon: Me casaré cuando me enamore…”. Las aportaciones de Leonor son de lujo, pero, a veces, son difíciles de conseguir en el momento oportuno, así que quedó registrado en un remoto lugar de mi carcomido cerebro.
Por fin me hice con el álbum Es perfecta y he alucinado de la primera a la última canción. Me da vergüenza contar cosas de mi vida privada porque creo que bastantes miserias tenemos en nuestras vidas (sé que vosotros tenéis unas vidas maravillosas) como para escuchar las de un desconocido, pero no me resisto a decir que canción a canción me han saltado a la cara retazos de mi vida que me han hecho recordar etapas pasadas o presentes.
Todo un recorrido generacional que arranca con Nadia y su olimpiada de Montreal en 1976 (mi primera olimpiada) hasta Señor, un tema, que desde ya, propongo que se cante en las iglesias; una “oración laica” que recuerda esas adaptaciones de temas míticos de Dylan y los Beatles que cantábamos en las misas de los 70.
Por el camino Alumno o profesor en que nos muestra nuestras primeras (o pon el número que quieras) relaciones de pareja en que parece que sabes mucho y al final el que aprendes eres tú. O esa Luna de miel a escondidas que me recuerda esa etapa de “novios” (que vieja suena esta palabra en la era Messenger) a distancia donde todo es felicidad porque para dos días que te ves, cómo vas a discutir.
Y, por último, y no por ello menos importante, Me casaré cuando me enamore, para mí, una de las canciones más bellas en la forma y en el fondo de todo el pop español. Toda una declaración de principios, un misil en la línea de flotación de la actual sociedad de consumo, donde prima más el que dirán y el negocio que el amor de dos personas que se quieren, sean de la condición que sean, sean del sexo que sean:
Francisco Nixon es el último proyecto del gijonés Fran Fernández. Supongo que todos lo conoceréis por su impronta en Australian Blonde y La Costa Brava (para alguno de vosotros y yo, la parte que más nos gusta de este grupo).
Hace unos meses nuestra fiel Leonor, cada día te admiro más (¿para cuándo un programa en La Cotorra?), nos dejó un escueto “Francisco Nixon: Me casaré cuando me enamore…”. Las aportaciones de Leonor son de lujo, pero, a veces, son difíciles de conseguir en el momento oportuno, así que quedó registrado en un remoto lugar de mi carcomido cerebro.
Por fin me hice con el álbum Es perfecta y he alucinado de la primera a la última canción. Me da vergüenza contar cosas de mi vida privada porque creo que bastantes miserias tenemos en nuestras vidas (sé que vosotros tenéis unas vidas maravillosas) como para escuchar las de un desconocido, pero no me resisto a decir que canción a canción me han saltado a la cara retazos de mi vida que me han hecho recordar etapas pasadas o presentes.
Todo un recorrido generacional que arranca con Nadia y su olimpiada de Montreal en 1976 (mi primera olimpiada) hasta Señor, un tema, que desde ya, propongo que se cante en las iglesias; una “oración laica” que recuerda esas adaptaciones de temas míticos de Dylan y los Beatles que cantábamos en las misas de los 70.
Por el camino Alumno o profesor en que nos muestra nuestras primeras (o pon el número que quieras) relaciones de pareja en que parece que sabes mucho y al final el que aprendes eres tú. O esa Luna de miel a escondidas que me recuerda esa etapa de “novios” (que vieja suena esta palabra en la era Messenger) a distancia donde todo es felicidad porque para dos días que te ves, cómo vas a discutir.
Y, por último, y no por ello menos importante, Me casaré cuando me enamore, para mí, una de las canciones más bellas en la forma y en el fondo de todo el pop español. Toda una declaración de principios, un misil en la línea de flotación de la actual sociedad de consumo, donde prima más el que dirán y el negocio que el amor de dos personas que se quieren, sean de la condición que sean, sean del sexo que sean:
- Me casaré cuando me enamore
- no por miedo a quedarme solo o sin dinero.
- Si me engañan sabré perdonar
- si me cuidan podré enfermar,
- si vienen niños, Dios proverá.
- Si no hay dinero, no habrá dinero,
- si es aburrido, yo lo haré divertido.
martes, abril 17, 2007
Ambición
Y es después de disfrutar de un festival como el que tuvo lugar en Castelserás llega el momento en que desarrollas una ambición especial que desearías te permitiera recorrer toda la geografia española en busca de eventos así. Sobre todo por la calidad y las ganas de disfrutar de la música con autenticidad que refleja.
He llegado a recordarlo casi un mes después debido a la proximidad de otro tipo de festivales con múltiple oferta y distinto precio aterrizan en los medios de comunicación que no redactaron nada tan apenas de aquel pasado Granuja Rock 2007.
Aquí tenéis un enlace a una crónica, unas fotos y un video. Disfrutadlo.
Crónica en Rock and Roll Army
Fotos en Rock and Roll Army
He llegado a recordarlo casi un mes después debido a la proximidad de otro tipo de festivales con múltiple oferta y distinto precio aterrizan en los medios de comunicación que no redactaron nada tan apenas de aquel pasado Granuja Rock 2007.
Aquí tenéis un enlace a una crónica, unas fotos y un video. Disfrutadlo.
Crónica en Rock and Roll Army
Fotos en Rock and Roll Army
viernes, abril 06, 2007
Bandas de El Cuartelillo, ¡sonad!
Era inevitable hablar sobre la Semana Santa. Esperemos sorprenderos a algunos tanto como me han sorprendido a mi al descubrir algo hasta ahora nuevo, pero que si te paras a pensar, desgraciadamente sepas que es verdad. No hablaremos del significado religioso de esto días, desvirtuado totalmente por casi todos, ni de la tradición y del desengaño de gente que tan sólo busca el poder y reconocimiento en algo que los Alcañizanos tanto nos estimamos. El Cuartelillo es música y la Semana Santa bajoaragonesa suena a música, hasta El Encuentro podría llevar el slogan de "nuevas tendencias alternativas" en su banda.
Aunque hoy en día la música de los tambores y cornetas se mezcle con la de los bares de la Caldereros, unos 30 años atrás esto no sucedía. En aquella epoca, demasiadas cosas buenas estaban prohibidas, pero en Semana Santa, las gramolas eran señadas, los cines cerrados y las iglesias esperaban ser visitadas, no importaba si esto era voluntariamente o por imposición.
¿Prohibir la música? Cuesta pensar que esto sucediera tan poco tiempo atrás y nadie lo hubiera mendionado antes. Siempre sale a relucir la prohibición de tocar en la calle la noche de Viernes Santo, pero en mi modesta opinión, ambos hechos son igual de destacables. No entraré en detalles sobre los pensamientos que desde este punto han partido de mi mente,lo dejaremos en una simple anécdota para que los amantes de la música se paren a pensar que haríamos nosotros sin la música se parara y El Silencio y La Soledad reinaran en el ambiente mientras esperaramos ansiosos que todo acabase, esperaramos nuestro Domingo de Resurrección.
Si tu me lo dices, serías la primera persona que oigo que no le gustan estas fechas; pueden ser días de reflexión, de recogimiento, de reencuentros,de marcha tras marcha, cuya banda sonora suena a ritmo de tambor, haced un parón ahora, es nuestro viernes y empieza El Cuartelillo.
Aunque hoy en día la música de los tambores y cornetas se mezcle con la de los bares de la Caldereros, unos 30 años atrás esto no sucedía. En aquella epoca, demasiadas cosas buenas estaban prohibidas, pero en Semana Santa, las gramolas eran señadas, los cines cerrados y las iglesias esperaban ser visitadas, no importaba si esto era voluntariamente o por imposición.
¿Prohibir la música? Cuesta pensar que esto sucediera tan poco tiempo atrás y nadie lo hubiera mendionado antes. Siempre sale a relucir la prohibición de tocar en la calle la noche de Viernes Santo, pero en mi modesta opinión, ambos hechos son igual de destacables. No entraré en detalles sobre los pensamientos que desde este punto han partido de mi mente,lo dejaremos en una simple anécdota para que los amantes de la música se paren a pensar que haríamos nosotros sin la música se parara y El Silencio y La Soledad reinaran en el ambiente mientras esperaramos ansiosos que todo acabase, esperaramos nuestro Domingo de Resurrección.
Si tu me lo dices, serías la primera persona que oigo que no le gustan estas fechas; pueden ser días de reflexión, de recogimiento, de reencuentros,de marcha tras marcha, cuya banda sonora suena a ritmo de tambor, haced un parón ahora, es nuestro viernes y empieza El Cuartelillo.
Souvenir: Accident a Londres
Pavement: Killing Moon
Field Music: In context
Sunday Drivers: Do it
Standstill: ¿Por qué me llamas a estas horas?
Tv on the radio: Playhouses
Little Ones: Cha cha cha
Iggy Pop: Candy
Kristin Hersh: In shock
Travolta: Corazón Valiente
U2: Eleven o'clock Tick Tock