jueves, febrero 28, 2008
Lenguajes de música popular
Y después de semejante dosis de conciertos, que mejor manera de terminar el pasado mes, que alguien de verdad te haga abrir los ojos a las sensaciones que recorren nuestros nervios a lo largo de los sesenta, setenta y ochenta minutos que ha durado cada uno de los bolos por los que nos hemos inmiscuido, y hemos podido disfrutar.
La interacción con quien ahí arriba enseña lo que tiene, que a parte de nervios suele ser maravilloso, me hace crecer un poco más cada noche, de algún modo, sobre todo cuando me planteo a éste exponiendose a ojos que radicalizan de mil maneras las sensaciones conseguidas o que tienen ansias de conseguir, ya por encontrarse aburridos o por otras razones...
Nick Hornby simplifica todo eso, y en clave de humor habla de ellas, tratando acerca de todo lo que el mundo tan frecuentemente fanatiza acerca de la música que le gusta, le engancha y le apasiona. De una manera que emociona tanto o más cómo tu música preferida a flor de piel, tocada en el salón de tu casa, enfrente de tu sofá y sustituyendo a un tonto televisor. Y si ya de paso te permite recorrer el Londres de los sesenta y setenta, caminando entre salas de renombre como Hammersmith, barrios como Hackney y reafirmandose como inglés con un “for free”, mis ojos empezaron a salir de la sala y recorrer junto a mi chica Londres a toda velocidad, a una velocidad medida en 40 años por segundo, los que distancian este 2008 con 1968.
La banda que acompaña al genio y se encarga de presentar como banda olvidada que resurge de lo que estuvieron a punto de ser unas cenizas, se llama Marah, y consiguió que la noche fuera fugaz, mucha energía de raíces rock norte americanas de la mano de una banda que ayuda, como deberían ayudar muchas, a olvidar todo por unos instantes, todas las preocupaciones y disfrutar de la música, pasar un buen rato. Prueba de ello, es que los hermanos Bielanko han conseguido llenar recintos de nuevo y hacer volver a sus fans, que precisamente su presentador encargaba de mandar a hacer puñetas a todos preguntando a la audiencia dónde estaban ellos antes.
Lo que está claro es que la última vez que Marah pisó Zaragoza lo hizo con fuerza y mientras saliamos la gente recordaba aquel concierto que sin duda tenía poco que envidiar a éste de ahora, que consideraban complementario. Ellos dijeron que van a volver y nosotros les vamos a esperar.
SPECIAL GUESS: LEONOR!
FLOW Limbeando
Desde Córdoba y a finales de los 90, Flow irrumpieron en la escena independiente, primero cantando en inglés y luego dando un paso natural al castellano, que fue lo que les permitió hacerse un hueco en el panorama. Ahora mismo, su aventura está parada y su líder y compositor, Fernando Vacas, se dedica a componer para otros, especialmente para una de las sensaciones de este pasado año, Prin La La.
Cuando duermen las ciudades se desata la fiesta en sus rincones. Y la noche se llena de colores, de intercambios y de desnudeces. Y las luces mandan con autoridad, con sigilo y con descaro. Y descubres revoluciones ocultas, campos enteros de novedades, flores venenosas y mar rizada. Lunas nuevas, llenas o vacías… Columpios, toboganes y montañas rusas. Cuando se abren las estridencias de la oscuridad se despiertan los sentidos.
Edición 83
MARAH: Santos de madera (Angels of destruction!)
WE ARE BALBOA: Same places (Space between bodies)
PULL: Save us (Please, save us!)
SERPENTINA: Querido miedo (Planeando en tu azotea)
VACABOU: The earth ("just without us") (Twelve songs inside)
HURACÁN RAMÍREZ: Wated kids
MÂRMARA: Pocas veces (Mârmara)
DE VIAJE: Mientes (Demo 07)
THE RIGHTS ONS: Do your thing, babe! (80.81)
THE MADD: Jump now
jueves, febrero 21, 2008
Diario de la música en vivo.
Vuelve la música en directo por aquí, tal vez os esté cansando que nos centremos ultimanente en ello, pero queremos compartir con todos vosotros aquello que vemos y disfrutamos, a veces más y a veces menos.
Con una semana casi llevada a un extremo de mal gusto gracias a un entorno laboral estresante, una de las mentes menos privilegiadas del equipo del programa podía subsanar semejantes altibajos desconectando un poco y escuchando música en vivo, no le costó nada ponerse las zapatillas y avanzar preparado para escuchar.
Para empezar la semana nos encontramos con Ola podrida, que a diferencia del adjetivo, nos deleitaron con algo más que fresco, pop de ambiente folk que venía desde Brooklyn con solo dos de los cinco miembros de la banda y a pesar de haber perdido una guitarra en el viaje permitieron acercar a numeroso público hasta la sala y darles un gran motivo para irse con una sonrisa en la cara a casa. Me quedo con la canción que cerró el concierto de este banda que ha sido galardonada con el premio a la mejor nueva banda indie de EEUU.
El viernes era el turno de una leyenda, que aunque a todo el mundo no le encaje por aquí en está emisión, Steve Earle venía de la mano de su mujer Allison Moorer dispuesto a dejar incrustado su discurso rock de carácter político en las paredes de la sala Oasis. Tanto Allison como Steve tacharon la primera parte de su concierto de una manera más íntima, ella presentando su álbum de versiones, él dando un repaso a su carrera sobresaliendo durante un momento haciendo callar a un público, algo distraído, apagando toda amplificación y dejando a la sala alucinando, por lo menos los que no lo esperaban, antes de empezar a presentar las canciones de su último álbum, con el que contaba con la ayuda a los platos de alguien que haría sonar las bases de las canciones, que tan lleno de fusión publicó a final del año pasado. “Washington Square Serenade” dedicado a la ciudad dónde reside, Nueva York.
Para finalizar la semana, Bart Davenport, que muchos de vosotros conoceréis de su paso por el Easy Pop Weekend, volvía a España, está vez con un público bastante más por la labor que el día anterior, un silencio sucumbía entre canción y canción intentando no dejar escapar ninguna nota de las redondas canciones del californiano que creo, no defraudó a nadie y echando mano al bolsillo de unas cuantas covers agradó a todas las personas que se acercaron por la Lata de Bombillas. Menudo genio está hecho este californiano que terminó la noche bailando con las canciones que Jesús Easy se encargó de encajar perfectamente en una noche que presentaba el Granuja Rock a todo aquel que interesara, nosotros desde luego no nos lo perdemos. ¡Allí nos veremos!
Con una semana casi llevada a un extremo de mal gusto gracias a un entorno laboral estresante, una de las mentes menos privilegiadas del equipo del programa podía subsanar semejantes altibajos desconectando un poco y escuchando música en vivo, no le costó nada ponerse las zapatillas y avanzar preparado para escuchar.
Para empezar la semana nos encontramos con Ola podrida, que a diferencia del adjetivo, nos deleitaron con algo más que fresco, pop de ambiente folk que venía desde Brooklyn con solo dos de los cinco miembros de la banda y a pesar de haber perdido una guitarra en el viaje permitieron acercar a numeroso público hasta la sala y darles un gran motivo para irse con una sonrisa en la cara a casa. Me quedo con la canción que cerró el concierto de este banda que ha sido galardonada con el premio a la mejor nueva banda indie de EEUU.
El viernes era el turno de una leyenda, que aunque a todo el mundo no le encaje por aquí en está emisión, Steve Earle venía de la mano de su mujer Allison Moorer dispuesto a dejar incrustado su discurso rock de carácter político en las paredes de la sala Oasis. Tanto Allison como Steve tacharon la primera parte de su concierto de una manera más íntima, ella presentando su álbum de versiones, él dando un repaso a su carrera sobresaliendo durante un momento haciendo callar a un público, algo distraído, apagando toda amplificación y dejando a la sala alucinando, por lo menos los que no lo esperaban, antes de empezar a presentar las canciones de su último álbum, con el que contaba con la ayuda a los platos de alguien que haría sonar las bases de las canciones, que tan lleno de fusión publicó a final del año pasado. “Washington Square Serenade” dedicado a la ciudad dónde reside, Nueva York.
Para finalizar la semana, Bart Davenport, que muchos de vosotros conoceréis de su paso por el Easy Pop Weekend, volvía a España, está vez con un público bastante más por la labor que el día anterior, un silencio sucumbía entre canción y canción intentando no dejar escapar ninguna nota de las redondas canciones del californiano que creo, no defraudó a nadie y echando mano al bolsillo de unas cuantas covers agradó a todas las personas que se acercaron por la Lata de Bombillas. Menudo genio está hecho este californiano que terminó la noche bailando con las canciones que Jesús Easy se encargó de encajar perfectamente en una noche que presentaba el Granuja Rock a todo aquel que interesara, nosotros desde luego no nos lo perdemos. ¡Allí nos veremos!
LOS CHICOS: You are my sign
LOS CHICOS: Pirate ship yonquis
THE STAGGERS: Be my queen
THE STAGGERS: The Jaguar
THE WOGGLES: Get Tough
THE WOOGLES: I got your number
THE MADD: Sad boy
THE MADD: Jump now
THE DEFECTORS: The final thrill
-THE DEFECTORS: Dancing Ghouls
jueves, febrero 14, 2008
The Sadies + Huracán Ramírez
El pasado viernes ocho de febrero, el ciclo Muevete en Directo de Zaragoza seguía celebrando la música, está vez en La Casa del Loco, hasta allí nos desplazabamos de nuevo ya que el evento así lo merecía.
Para empezar la noche cuatro músicos amigos que provienen de bandas como The Caracols o Big City, presentaban las canciones de lo que será su primer álbum. Fue toda una sorpresa para un ingenuo como yo, que venía a ver a la banda que tocaría despues de esta banda llamada Huracán Ramirez, que contagia sus gustos por el rock americano de los años setenta y despliega una base de guitarras que mezclan country y pop saludable del que pudimos disfrutar durante finales de los noventa. Complementarios sonidos a la banda que ellos también se confesarían muy seguidores y que tocó a continuación.
The Sadies es un banda con una larga carrera a sus espaldas, los hermanos Good, Dallas y Travis, son símbolo de fusión de las raíces de la música norteamericana. Canadienses de Toronto, la música ha crecido con ellos desde su infancia gracias a su familia inmersa en las bases country y rock de la escena de Toronto.
Penúltima cita antes de volver a Norte América, The Sadies iniciaban un puro show de rock and roll calculado para obtener la respuesta que ellos quieren del público, disfrutar y pasarlo bien. Alternando violin y la Gretsch guitar Travis iba marcando el ritmo del concierto con estupendos solos de guitarra ayudado por Dallas que presentaba y ponía voz a mayor parte de los temas, y que convertían las canciones instrumentales en verdaderas exhibiciones. Y es por lo que no es de extrañar que por ello les hayan elegido como instrumentistas, gente de la talla de Andre Williams, Neko Case y Heavy Trash, con quien habían dejado en plena gira antes de venir a España.
Presentaron Four Seasons, su ultimo album de estudio que a pesar de guardar distancia de tres o cuatro años con su anterior álbum es una mera continuación que se encarga de dejar excelentes piezas que es más que recomendable disfrutar en vivo, dos bises de regalo provocaron la sonrisa de el público que se despidió de los canadienses que se sintieron muy agradecidos del trato recibido por el público de la sala.
Hasta siempre The Sadies, hasta pronto Huracán Ramírez.
SPECIAL GUESS: LEONOR!
HUMANOID Perdí la razón
Humanoid, o lo que es lo mismo, Arturo Vaquero, antes de dedicarse exclusivamente a la producción, dejó tres discos con una marcada evolución desde la electrónica hasta el electro-pop, siempre rodeándose de colaboradores de lujo. En esta ocasión, la que nos deleita con su voz es Irantzu Valencia, de La Buena Vida… Y nunca una voz estuvo tan acertada para una canción como esta: pérdidas, lágrimas, urgencias y disimulos… Una canción deliciosa.
No suspires más, guárdate el aliento para el amanecer, para el reencuentro. No suspires más, abraza el abrazo que surge de la nada, abraza tu propia sombra. Créete valiente para volver a sintonizar con los caracteres, para mirar en la misma dirección. Sonríe, afirma y saluda a la segunda oportunidad. Que los días y las noches te protegen, que el tiempo corre a tu favor, que las palabras siempre se quedarán cortas…
Edición 81
CLUB 8: Whatever you want (The boy who couldn't stop dreaming)
LIGRE: El desastre de ser indie (El desastre de ser indie)
AEROPUERTO: Las puertas del mediodía (El aspecto)
GOGOL BORDELLO: Wonderlust king (Super Taranta!)
EVERYTHING BUT THE GIRL: Downhill racer (Temperamental)
STEVE EARLE FEAT ALLISON MOORER: Days aren't long enough
BART DAVENPORT: Clara (Maroon Cocoon)
RED RUN: Dead Song (Red Book Magazine)
THE LAST 3 LINES: Sometimes the trigger... (You are the Deep Forest)
THE SADIES: What's Left Behind (New Seasons)
miércoles, febrero 06, 2008
No más Myolastán
¡Por fin! Después de ya no se cuantos años esperando, el sábado pasado pudimos disfrutar (unos más que otros) del directo de Mr. Milkyway en Zaragoza. Tras demasiados intentos fallidos de disfrutarlo y con la ilusión a medias “Esa noche Tinkywinki cantó sólo para mi”.
La expectación era máxima ya que ese mismo mediodía nos daban el notición de que Guille sería el siguiente en responder el cuestionario maldito de EC. Fue una sensación difícilmente explicable, aunque simplemente poniéndome la mano en el pecho se resumían todas mis emociones. Así que el equipo de redacción se desplazó hasta la capital para resumir en pocas preguntas las mil curiosidades sobre este incomparable proyecto.
Teníamos muchos nervios y mucha ilusión concentrada, lo que hacía un minuto nos parecía imposible, con una simple llamada había cambiado por completo. Pero igual que vino, todo se fue. No tuvimos una, sino dos o tres negativas y la desilusión porque eligieran a alguien que para ellos la música significa una nomina a fin de mes y creerse los más guays del lugar. ¿Tener más cabida mediática es ser una banda alternativa? Siempre los grandes se comen a los pequeños y en este caso no fue menos. Supongo que Milkyway empezaría subiendo los escalones poco a poco y ahora que está tan alto tiene vértigo de mirar hacia los que se quedaron atrás. Desde luego que nos lo perdimos, pero él también.
Y como todo en la vida tiene una de cal y otra de arena, lo que vino después de esta desilusión fue un concierto que realmente mereció la pena. Una buena canción detrás de otra. Si, quizá 16.50 euros por ver un tío con el 95% del concierto en su ordenador no es lo que todos tenemos en la cabeza como directo pero supo transmitir todos esos sentimientos que tenía a flor de piel con tan sólo un piano y una guitarra. Jamás se me hubiera pasado por la cabeza que el tío con fobia a los escenarios como se autodenomina el mismo en alguna entrevista, consiguiera comérsela con patatas y fuera cómplice del buen rollo que se creó ,donde todo el mundo bailaba y cantaba al son de Revolución Sexual, Galletas, Como un fan, Superguay, Chicos malos…Concierto que rompió todos los prejuicios de un concierto pop; más género masculino que femenino, una media de edad que te subía el ego y esas diademas y chapitas pops que se habían quedado en casa.
SPECIAL GUEST: LEONOR!
NICK DRAKE. Northern sky
El juglar del siglo XX se desgañita con su letanía de versos y situaciones. Él fue el dueño de una manera de hacer música, más próxima a los sentimientos que a las circunstancias. Música a la sombra del ciprés, resguardada en el granero. Música de régimen, sin conservantes ni colorantes, música delatora. Música tan viva como el abismo, encantada de ser y de existir. Revelación.
Caen las nubes en el horizonte de mi mesa y los cielos son grises como cucharas. Envuelven el cuarto de estar con la energía renovada de los días felices, de los atardeceres luminosos en la retaguardia. Y las fracturas del delirio se alían con los duendes del abandono para poder recuperar el suave renacer de los elementos. Y me entrego a la religión de tus ternuras como un candelabro sin brazos, porque toda tu mano es adjetiva y todas tus palabras son manos.
La expectación era máxima ya que ese mismo mediodía nos daban el notición de que Guille sería el siguiente en responder el cuestionario maldito de EC. Fue una sensación difícilmente explicable, aunque simplemente poniéndome la mano en el pecho se resumían todas mis emociones. Así que el equipo de redacción se desplazó hasta la capital para resumir en pocas preguntas las mil curiosidades sobre este incomparable proyecto.
Teníamos muchos nervios y mucha ilusión concentrada, lo que hacía un minuto nos parecía imposible, con una simple llamada había cambiado por completo. Pero igual que vino, todo se fue. No tuvimos una, sino dos o tres negativas y la desilusión porque eligieran a alguien que para ellos la música significa una nomina a fin de mes y creerse los más guays del lugar. ¿Tener más cabida mediática es ser una banda alternativa? Siempre los grandes se comen a los pequeños y en este caso no fue menos. Supongo que Milkyway empezaría subiendo los escalones poco a poco y ahora que está tan alto tiene vértigo de mirar hacia los que se quedaron atrás. Desde luego que nos lo perdimos, pero él también.
Y como todo en la vida tiene una de cal y otra de arena, lo que vino después de esta desilusión fue un concierto que realmente mereció la pena. Una buena canción detrás de otra. Si, quizá 16.50 euros por ver un tío con el 95% del concierto en su ordenador no es lo que todos tenemos en la cabeza como directo pero supo transmitir todos esos sentimientos que tenía a flor de piel con tan sólo un piano y una guitarra. Jamás se me hubiera pasado por la cabeza que el tío con fobia a los escenarios como se autodenomina el mismo en alguna entrevista, consiguiera comérsela con patatas y fuera cómplice del buen rollo que se creó ,donde todo el mundo bailaba y cantaba al son de Revolución Sexual, Galletas, Como un fan, Superguay, Chicos malos…Concierto que rompió todos los prejuicios de un concierto pop; más género masculino que femenino, una media de edad que te subía el ego y esas diademas y chapitas pops que se habían quedado en casa.
SPECIAL GUEST: LEONOR!
NICK DRAKE. Northern sky
El juglar del siglo XX se desgañita con su letanía de versos y situaciones. Él fue el dueño de una manera de hacer música, más próxima a los sentimientos que a las circunstancias. Música a la sombra del ciprés, resguardada en el granero. Música de régimen, sin conservantes ni colorantes, música delatora. Música tan viva como el abismo, encantada de ser y de existir. Revelación.
Caen las nubes en el horizonte de mi mesa y los cielos son grises como cucharas. Envuelven el cuarto de estar con la energía renovada de los días felices, de los atardeceres luminosos en la retaguardia. Y las fracturas del delirio se alían con los duendes del abandono para poder recuperar el suave renacer de los elementos. Y me entrego a la religión de tus ternuras como un candelabro sin brazos, porque toda tu mano es adjetiva y todas tus palabras son manos.
Edición 80
LA CASA AZUL: No más Myolastán (La revolución sexual)
BEN LEE: American Television (Ripe)
AMARILLO: Lejos de casa (Vuelve a por mí)
VAMPIRE WEEKEND: Ladies of Cambridge
REIGNING SOUND: Let yourself go
VAN MORRISON: Domino
HEAVY TRASH: Dirty Pritty Baby
STAY: I feel you around (Kashmir reflection) (You Cannot see)
EL ESPÍRITU DE LA GOLOSINA: El salto (Calma el alma)
DUAL: Cordón de plata (Demo 07)
NADA SURF: Beautiful Beat (Lucky)
RÓISÍN MURPHY: Overpowered (Overpowered)