miércoles, diciembre 17, 2008
Free
Es habitual desde hace años ya navegar por internet y al pie de cada página ves un icono extraño, una doble CC con unos símbolos raros que aunque a más de uno le parezca haber sufrido un deja vu, no, lo que ha ocurrido es que esa pequeña ilustración indica que el sitio en el que estás navegando está bajo las licencias de la Creative Commons.
¿Y que es Creative Commons? Textualmente extraído de la wikipedia: "Creative Commons es una organización no gubernamental sin ánimo de lucro que desarrolla planes para ayudar a reducir las barreras legales de la creatividad, por medio de nueva legislación y nuevas tecnologías. Fue fundada por Lawrence Lessig, profesor de derecho en la Universidad de Stanford y especialista en ciberderecho, quien la presidió hasta marzo de 2008."
En estos días en que a todo el mundo le inundan las noticias relacionadas con ciertas actividades de organizaciones encargadas de gestionar derechos de autor, no es de extrañar encontrar un proyecto así, que ya lleva años de desarrollo y a la cual varios artistas se están incorporando, artistas web, artistas gráficos, artistas musicales, escritores, redactores, programadores, y es que la implantación de estas licencias acogen a todo aquel que tenga la necesidad de crear sin tener cogido los ojos, los oídos ni cualquier otro órgano que rompa a nadie la libertad de acoger su obra.
Las palabras clave de los potentes wordpress ya inundan las listas que proporcionan motores de búsqueda dónde la gente ilumina su sed por buscar y buscar, pueden encontrarse con música que se distribuye con estas licencias, incluso con sellos discográficos, llamados netlabels y que cuentan con una popularidad enorme.
Así que los resultados los tenéis ahí para disfrutarlos, ya que así los han querido sus creadores. Hoy mismo los podréis disfrutar aquí en el Cuartelillo de primera mano a través de alguna canción, a la vez que escucháis podéis merodear por la web y veréis que el ser humano tampoco siempre tiende al egoísmo tan fácilmente, os lo dice alguien que complementa su trabajo con lo que la gente comparte de sus experiencias, pues bien hoy comparto yo esta.
SPECIAL GUESS: LEONOR! leonor@lacotorra.org
JUNIPER MOON ¿Volverás?
Juniper Moon fueron los abanderados del punk-pop de finales de los 90 en nuestro país. Desde León, nos dejaron 3 eps y un disco largo, plagado de canciones rápidas, directas y contundentes. A mitad de esta década, se separaron y ahora sus componentes están repartidos entre Sportbilly, con una fórmula más rock; y Linda Guilala, mucho más pop. Recuperamos “¿Volverás?” en la versión de su primer single, quizá su canción más conocida, una píldora directa al corazón de efecto inmediato.
Han pasado los años y todavía espero que vuelvas… Con infinita paciencia, bufanda y guantes… Sin perderme ningún estreno, sin dejar de hacer nada, sin preocuparme demasiado por lo que vendrá… Te sigo esperando con eternidad reducida y clases de baile, para echarme el último contigo… Te sigo esperando en cualquier lugar inesperado, cómplice de la fatalidad y la caricia del azar… Te sigo esperando con la tranquilidad de poder seguir exprimiendo la vida sin miedo, porque se que un día volverás… Y si no vuelves, te saldré a buscar.
Edición 117
BIG IN IOWA: Cinnamon Girl (Speedtriple -Neil Young Tribute-)
ELI 'PAPERBOY' REED: Take my Love with You (Roll with You)
WE ARE SCIENTISTS: Chick Lit (Brain Thrust Mastery)
THE FUTUREHEADS: Everything's changing today (This is not the world)
JEFFERSON AIRPLANE: Somebody to Love (Monterey Pop Festival 1967 Live)
THE MATTHEW HERBERT BIG BAND: The Story (There's Me and There's You)
INTERLUDE: Un discours pour l'élite (10000 ans de vengeance)
SAINT JOHN AND THE REVELATIONS: Hear Me Now (Mercy)
EL NIDO: Ready to Go (Taking Off!!)
PRIMAL SCREAM: Can't Go Back (Beautiful Future)
miércoles, diciembre 10, 2008
El revival del revival y las fuentes de la vida
Pasé mi infancia y adolescencia en un lugar diferente al mundo digital actual. En aquel lugar, ser joven y estar al día era ser heavy. No había parques en los barrios, la radio era limitada, la tele tenía 2 cadenas, la música se oía en plásticos y cintas y encontrar algo de importación era la búsqueda del tesoro y te dejabas la paga de dos semanas. La ropa la sacábamos de los armarios de nuestros abuelos, de los montones de ropa vieja del rastro, y de las tiendas de retales del centro para luego que nuestras madres copiasen tal o cual prenda de una foto de una portada de un disco o de una revista. En aquella época éramos muy raros...la gente no sabía nada de por qué ni de cómo éramos así, ni sabía quién era aquella gente que escuchábamos ni por qué usábamos trajes y corbatas con 14 años. Por aquel entonces teníamos dos aficiones, una era descubrir a los grandes clásicos de los 60 y otra estar al día de todo lo nuevo que se hacía en España y el resto del Mundo, fuese mejor o peor, interesaba que fuese nuevo, los restos y evolución de la New Wave y el Punk. Por eso, que un garito pinchase aquella música era un gran descubrimiento que nos hacía pasar las horas muertas en el mismo lugar sin salir, muchas veces con una sola copa toda la tarde porque no había pasta para más. Por eso teníamos que habilitar locales de familiares para hacer revival de los famosos guateques caseros de nuestros padres sesenteros. De cualquier manera, aquella música y su búsqueda, era un gran reto, ir a Londres una quimera imposible de realizar a no ser que fueras a trabajar o a estudiar allí. Nuestra devoción a un nuevo disco, a encontrar una joyita en un cajón o que la prima de la madre de mi vecino tuviese en una caja en el desván vinilos recuperables, o que en la tienda aquella cutre hubiese varias copias de este o aquel plástico era sueños cotidianos.
Han pasado los años y observo con admiración y nostalgia como proliferan en todo el Estado, locales, festivales, grupos de locos que recuperan aquellos sonidos origen de todo, del padre Blues, a sus hijos Rithm & Blues y Soul, (aparte de otros,...) y a aquellos primos del otro lado del océanos, el Beat, el R&B británico y el Northern Soul. Después de aquella sequía de medios, después de atravesar el gran desierto de vivir en provincias y no poder estar en los bares por no aguantar el martilleo de montones de insufribles canciones o lo que fuesen, ahora gente como Drummers Club, el colectivo S.M.A.R.T., Sixties de Barcelona, o mis vecinos el Psicoclub Quebrantahuesos,...me hacen renacer...me hacen sentir bien (“I feel fine...”!!!!!) Los alnighter, las noches de vinilos, sudor, y frenético baile han vuelto, pero eso no es lo más importante, no nos quedemos en lo lúdico. Lo importante es que, igual que en los 80, cuando muchos de aquellos locos se metieron en la música por osadía sin muchas nociones musicales pero llenos de referencias a las que imitar y renovar, en nuestro mundo indie actual, igual que hay gente muy preparada y cualificada, tanto como músicos y como fans de músicos, llenos de cultura más accesible en estos días, tanto que cualquiera puede o sabe pinchar en un garito (¿?), también existen los falsos músicos que con una guitarra como quien se compra un pantalón nuevo (me costó Dios y ayuda aquella guitarra réplica que amplificaba en un radiocasette SILVER) con 4 referencias sin ubicar y con los medios técnicos tan accesibles se lanzan a machacarnos el cerebro con pequeñas basuras pseudo intelectuales.
No es una crítica, es una reflexión. Aprovechemos el revival del revival, bebamos en los clásicos, sepamos quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos. No sirve de nada que las principales revistas del Brit, que garitos y festis nos acerquen aquellas músicas y a sus nietos y bisnietos si no somos capaces de mantener el hilo conductor, si no valoramos aquello que se hizo, a los que lo continuaron y ahora exigimos a los que empiezan y siguen esa estela que sean respetuosos tanto con lo que nos hizo llegar hasta aquí como de su propia afición y profesión. No sigamos a falsos ídolos, demos valor a quien lo merece. Y sigamos bailando encima de la pista, dejándonos el alma con aquella música que aquellos genios hicieron para nosotros y nuestros hijos y gocemos de la felicidad que llena los cuerpos cuando se empapan en groove. Salud.
César
SPECIAL GUESS: LEONOR! leonor@lacotorra.org
AVENTURAS DE KIRLIAN La ventana
Aventuras de Kirlian se formaron en San Sebastián a mitad de los 80, disolviéndose a principios de los 90 para formar un nuevo grupo: Le Mans. Como Aventuras de Kirlian, grabaron un mini lp del que extraemos esta sencilla canción, el momento reducido a la mínima expresión, pop sin pretensiones, naif y goloso.
Quiero refugiarme en esta ventana, en este mundo de cristal. Quiero ver las cosas de otra manera, entre líneas, desde muchas perspectivas. Quiero soñar con coincidencias y saber elegir el momento. Quiero ser libre para poder abrir y cerrar, quiero ser valiente para no apartar la mirada, quiero ser ojos, lupa y telescopio. Quiero viajar en el tiempo y ser memoria escondida. Quiero una ventana nueva…
Edición 116
GENE CLARK: Because of you (Gene Clark -White Light-)
RYAN ADAMS: Bon into a light (Cardinology)
RAY LAMONTAGNE: You are the best thing (Gossip in the grain)
DEATH CAB FOR CUTIE: Bixby Canyon Bridge (Narrow Stairs)
THE MADD: You treated me bad (Ongeneeslijk Biet)
ASIAN DUB FOUNDATION: Brigde of Punkara (Punkara)
DEERHUNTER: Saved by Old Times (Microcastle)
POSTCODE: Drowning (Zebraland)
KONTAKTE: Sterile Word (Soundtracks to Lost Road Movie)
HEARTBREAK: We'are Back (Lies)
jueves, diciembre 04, 2008
Mírame, soy feliz
Un buen concierto (aquél que sientes que ha sido realmente especial) te traslada, te abstrae, te hace feliz. Vetusta Morla, en directo, es una de esas bandas que regala a sus seguidores (y a los que no lo son) momentos irrepetibles de felicidad que impiden dejar de sonreír. Sólo hay que dejarse llevar por el sexteto de Tres Cantos (Madrid), que defiende con suficiencia sobre el escenario su primer disco Un día en el mundo. La crítica no duda en denominar al grupo como la revelación del indie nacional de 2008 (y ahí están galardones como el Premio Ojo Crítico de música moderna de Radio Nacional). Y quizás lo sean, pero huyamos de etiquetas y quedémonos con que éste es, y aquí no hay duda, el año de Vetusta Morla. Y es que ya son muchos (hasta la década) los años que Pucho, David el Indio, Álvaro B. Baglietto, Jorge González, Guillermo Galván y Juan Manuel Latorre llevan en la música.
Un día en el mundo (2008) es, sin embargo, el primer álbum de los madrileños, tras un Ep autoeditado en 2005, Mira. El sexteto de Tres Cantos ha sido valiente (y es que ser valiente no es sólo cuestión de suerte) y ha creado su propio sello, Pequeño salto mortal. Quien no arriesga, no gana y Vetusta Morla, que también cuenta con diversos galardones por sus vídeos (entre ellos una mención especial a la creatividad en el Certamen Internacional de Videoclips de Alcañiz), se lanzó al vacío con doce temas que ejercen de red para no caer. Un día en el mundo suena en concierto como en el disco, aunque (obviamente) más potente y con la pasión que transmiten los seis músicos sobre el escenario. Igual que te descubres cantando por la calle sus canciones, en directo no hay nada que evite entonarlas alto y fuerte.
Pucho, dueño de la personal voz de Vetusta Morla, es el canalizador de esas emociones y la contagia a los asistentes desde los primeros acordes de Autocrítica. Sí, incluso al tantas veces hierático y frío público norteño que durante un concierto de Vetusta Morla puede bailar, cantar y hasta saltar al unísono bajo petición del grupo. Porque Vetusta Morla no se guarda nada, lo entrega todo en el escenario con energía, hasta la ronquera y el agotamiento. Uno a uno, el grupo va desgranando los temas de su último disco, todos ellos fotogramas de historias cotidianas: Autocrítica, Rey Sol, Un lugar en el mundo, Copenhague (una canción excepcional, que incluso ha sido galardonada por la audiencia de Radio3 como una de las tres mejores canciones del indie español de las últimas dos décadas), Pequeño desastre animal, Al respirar, La Marea (con una lograda interpretación), Valiente o La cuadratura del círculo. Para los bises, el grupo se reserva Año Nuevo, Sálvese quien pueda y Saharabbey, un excelente colofón a un concierto que a todos nos habría gustado que fuera interminable (como La Historia de Michael Ende, de la que el grupo madrileño toma el nombre de uno de sus personajes, la tortuga Vetusta Morla) para seguir siendo felices un rato más, una canción más.
Joana
SPECIAL GUESS: LEONOR! leonor@lacotorra.org
FREE LOAN INVESTMENTS The city under lights
Free Loan Investments fueron un grupo sueco que comenzaron su andadura a principios del año 2000. Grabaron unos cuantos eps con el prestigioso sello Shelflife y desaparecieron del mapa sin dejar muchas pistas sobre su paradero. “The city under lights” está extraída del disco-libro “One”. Twee-pop azucarado y sonriente.
La ciudad se acaba de encender y desde mi balcón parece un mar de luciérnagas. Me gusta pasear entre sus calles de farolas y ventanas desnudas, entre arboledas y jardines dormidos, entre solitarios y parejas urgentes. Me gusta ver pasar los coches a tientas, sigilosos, buscando refugio y compañía. Me gustan las noches oscuras, las noches regaladas y las noches sinceras. Me gustan las noches con marejada y barco de vela y navegar bajo las luces con una sonrisa de babor a estribor.
Edición 115
VETUSTA MORLA: Copenhague (Un día en el mundo)
BOWERBIRDS: In our Talons (Hymns for a Drake Horse)
GRAHAM DAY & THE GAOLERS: Get off my track (Soundtrack to the daily grind)
LUNA: Lost in Space (Luna live)
SIX BY SEVEN: Sawn off Metallica TShirt (The closer you get)
THE NU NILES: One month, one week, one day, one hour (You didn't come to my funeral)
dEUS: Eternal Woman (Vantage Point)
NEW YORK DOLLS: Looking for a Kiss
THE YELLOW MELLODIES: The Championship Cup (The Championship Cup)
WE HAVE BAND: Oh! (Oh!)